viernes, 26 de septiembre de 2008

ENMEDIO DE NADA


Felipe Calderón, “El Presidente”, estuvo viaticando en Nueva York hace unos días. Fue a pedir apoyo internacional para enfrentar el problema del crimen organizado en México. Su petición siguió la sinuosa forma de su propio mandato: generalidades dirigidas al público en general. No hizo, ni en sueños, un señalamiento directo –o al menos puntual- al contrabando de armas que el gobierno de los Estados Unidos solapa –no sabemos aún si promueve también- y que pertrecha a las bandas criminales de este país. Ni con el pétalo de una rosa. Sin embargo sí tuvo una respuesta puntual y precisa proveniente del gobierno francés: un gobierno débil es incapaz de frenar el narcotráfico, le dijo Sarkozy, sin mencionar la menor intención de ayudar al michoacano y sus cuitas.

En momentos en los que el capitalismo mundial enfrenta su peor crisis desde 1929, “El Presidente” dijo ayer que él “cree en el mercado”, así como cree en la Virgen, a ciegas. Tuvo la ocurrencia de sonar la campana que abre las transacciones de la Bolsa de Valores de Nueva York durante su segundo día de estancia en aquella ciudad (así quedó la bolsa, en el suelo). Nada más desatinado para los mexicanos. Sucede que es en la Bolsa de Valores de México donde se realizó la venta de Banamex a Citigroup, y se hizo de modo tal que los banqueros evadieron el pago de 3,500 millones de dólares por concepto de impuestos a la voluminosa transacción. Sucede que aunque los funcionarios que llevan el control de esas transacciones hayan dicho que todo se hizo al amparo de la ley lo cierto es que se hizo al amparo de la firma de Gil Díaz, recién ex Secretario de Hacienda, y con el conocimiento del gordito Carstens, en ese entonces subsecretario y empleado de Gil. Sucede que esa transacción es ilegal porque no se subastó un dólar en la Bolsa, sino que al abrir el día, con un campanazo como el de “El Presidente” en gringolandia, en la bolsa mexicana se exhibieron las acciones a transar y en dos segundos se había cerrado la venta, es decir nadie tuvo oportunidad de comprar nada salvo los que ya estaban conchabados desde días antes. Sucede que eso es robo en despoblado y los asuntos de la Bolsa nos tienen ciscados. Dejamos de percibir en el erario, por esas jugarretas infames, el equivalente a 1.5 veces el presupuesto anual de la UNAM. Y sucede que “El Presidente” le está recortando para 2009 unos mil millones de pesos a nuestra máxima casa de estudios, respecto al presupuesto de 2008. Seguimos rumbo al hoyo.

Si dijeramos que “El Presidente” ha obtenido recursos, inversión extranjera o apoyos en sus periplos internacionales, no sería tan grosera su actuación, pero no trae más que vergüenzas. Hace unos meses anduvo cabildeando (la palabra correcta es engañando) con los gobiernos centroamericanos la creación de un Fondo Verde para combatir el calentamiento global y fue pronto y presuroso a presentar su originalísima propuesta a la cumbre del G-8 y le dijeron que nomás nones, que se dejara de chistes, que los temas que importan al mundo industrializado son otros. Empezó su mandato asistiendo a la toma de posesión de Daniel Ortega en Nicaragua y lo sentaron en plena galería, dando relevancia a Chávez y a Evo Morales. Al acto de formación del Unasur no fue siquiera invitado y a la Cumbre de Río fue a saludar a Álvaro Uribe (hay fotos), el gobernante latinoamericano más pro yanqui que existe.

Ni con Chana ni con Juana, “El Presidente” no da una en la arena internacional, los latinos no quieren un gobierno que sólo mira al norte y los del norte están hartos de un gobierno tan laudatorio como inútil.

Sin política interior la política exterior es peor.

No hay comentarios: