lunes, 31 de octubre de 2011

ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ



El día de ayer se cumplieron 69 años del asesinato del poeta español Miguel Hernández a manos de Francisco Franco, dictador y asesino. Nadie como Pablo Neruda para expresar el dolor de esa pérdida inmensa:

"Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!"

A continuación reproduzco uno de los poemas más conocidos y para mí uno de los más bellos, que traza el enorme humanismo del poeta español.

Elegía a Ramón Sijé.

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

lunes, 17 de octubre de 2011

DE COALICIÓN A COALICIÓN



El día de ayer, domingo 16 de octubre, falleció el periodista y analista político de mayor valía para México, Miguel Ángel Granados Chapa, después de 40 años de trabajo periodístico. Un hecho lamentable y más en momentos de asedio total que vive el país. Reproduzco su última columna en Plaza Pública, que tituló "De coalición a coalición" y que anticipa su despedida final:

Es preciso eliminar la confusión posible
entre una coalición electoral, figura jurídica
ya existente en nuestro derecho,
y la propuesta en curso de integrar gobiernos
de coalición. Ambas, por supuesto, demandan
la integración de voluntades partidarias.
Pero su propósito es diferente. En
la alianza electoral se trata de triunfar en comicios,
y si bien suele pactarse un programade
gobierno, de que se le incumpla no necesariamente
se siguen consecuencias para
la gobernabilidad. Es conveniente hablar de
esa primera significación, porque aunque
sean pocos y luzcan trasnochados, aun hay
quienes hablan de la unión del PANy el PRD
para evitar la victoria priista el año próximo.
Pero no es tal coalición de la que hablamos
ahora, sino de una reforma constitucional
iniciada por el senador Manlio Fabio
Beltrones para introducir el gobierno de
coalición, que puede configurarse aun entre
partidos que hayan contendido abiertamente
en las elecciones previas. El fin principal
de esta innovación es garantizar los acuerdos
entre partidos conforme a programas y
responsabilidades compartidos. También se
procura evitar los intentos casuísticos de
consenso, que se cumplen parcialmente y
por lo mismo suelen fracasar, amén de generar
entre las partes incriminaciones.Acuerdos
a medias, o desacuerdos francos dejan
un poso de resentimiento entre los ciudadanos,
una sensación de que la democracia
práctica, la que conduce a resultados, es imposible.
No son esas necesariamente las bases
de que parte la iniciativa de Beltrones
pero sí sus consecuencias. Nadie es tan ingenuo
para ignorar que el dirigente senatorial
camina en dos sendas cuya meta es la
Presidencia de la República. Lo hace con andar
acompasado. Presentó el 14 de septiembre
el proyecto de reforma constitucional de
que hablamos y lo ha ido rodeando de apoyos,
procedentes de partidos y personas entre
los cuales la iniciativa se aprecia en sus
propios méritos. Consiguió el apoyo de los
líderes de las fracciones a las que, como presidente
de la Junta de coordinación política
o de la mesa directiva del Senado ha encabezado
por más de cuatro años. Es menos afortunada
la suerte de su proyecto en la Cámara
de Diputados, donde proliferan los partidarios
de Enrique Peña Nieto, capaces de
ver sólo pasos de Beltrones hacia la candidatura
presidencial y no el empuje de un dirigente
legislativo que, amén de su destino
personal, se halla en la ocasión de echar adelante
reformas estructurales que favorezcan
el desarrollo y la democracia. Con suertes
distintas, Beltrones ha impulsado reformas
constitucionales de enorme alcance o que
quedaron como meras trochas que hay que
despejar para transitar sobre ellas. La reforma
constitucional en materia electoral
transformó a profundidad el sistema de medios
de comunicación en esa materia. Si
bien sus habilidades políticas y un adecuado
ejercicio de la oportunidad le evitó pagar
el alto costo de un conjunto de medidas que
aun lastiman a profundidad a los concesionarios
de radio y televisión, lo cierto es que
tuvo el valor y la audacia para hacer saber
a los dueños de esos poderes fácticos, que es
posible enfrentar desde los poderes institucionales
que no son, como algunos miembros
de la CIRT suponen, propiedad particular
suya, sino bienes de la nación. Pretendió
también Beltrones, esta vez sin resultado alguno,
una reforma hacendaria que abarque
todos los recursos del estado, y ejerza la autoridad
del estado sobre los ingresos y el
gasto público. En este caso pudo más el coyunturalismo
preelectoral y la propuesta se
atoró en los lodazales del interés partidario
interno del PRI (como ha ocurrido con la reelección
de legisladores) y con ello se evitó
la libre conjunción de intereses partidarios
y los de parcelas extensas de ciudadanos.
Tras el avance parlamentario de su iniciativa,
Beltrones ha conseguido el apoyo de un
grupo relevante de la sociedad civil, que la
resumieron y ofrecieron sustento relevante
en un texto titulado “Democracia constitucional”.
Son cuarenta y seis los formantes y
es imposible darles aquí espacio a todos sus
nombres Incluyen militantes políticos (sólo
unos cuantos del PRI) en receso o activos,
creadores artísticos, intelectuales, investigadores,
etc. Es posible que ninguno de ellos
(salvo los senadores Pedro Joaquín y Francisco
Labastida) voten por Beltrones en la
elección interna o constitucional, porque es
remoto el progreso del ex gobernador de Sonora
en esa ruta. Pero con su iniciativa buscar
impulsar esa posibilidad y contribuir a
mitigar las lastimosas condiciones de vida
de nuestro país. Casi nadie entre los firmantes,
y por supuesto entre los mexicanos todos,
pueden negar la terrible situación en
que nos hayamos envueltos: la inequidad social,
la pobreza, la incontenible violencia
criminal, la corrupción que tantos beneficiarios
genera, la lenidad recíproca, unos
peores que otros, la desesperanza social. Todos
esos factores, y otros que omito involuntariamente
pero que actúan en conjunto,
forman un cambalache como esa masa maloliente
a la que cantó Enrique Santos Discépolo
en laArgentina de 1945. Con todo, pudo
cantarle. Es deseable que el espíritu impulse
a la música y otras artes y ciencias y
otras formas de hacer que renazca la vida,
permitan a nuestro país escapar de la pudrición
que no es destino inexorable. Se que es
un deseo pueril, ingenuo, pero en él creo,
pues he visto que esa mutación se concrete.
Esta es la última vez en que nos encontramos.
Con esa convicción digo adiós.



miércoles, 5 de octubre de 2011

SUBCOMANDANTE MARCOS AL CHILE REBELDE

A Miguel Enríquez, al pueblo chileno. "Puede ser que la esperanza se alimente de la memoria"