domingo, 6 de abril de 2008

Bresaola a la vinagreta

Una ola de calor cubre el país. Hay que tirarle a estar en lo fresco. Bebidas frescas dice Alonso Ruvalcaba en su Antrobiótica del jueves pasado. Hoy, para botanear con cheve y compañía agradable me emapaqué unos trozos de bresaola en un preparado sencichito (como pronuncian nuestos amigos argentinos -Dios mío, cuanta colonización europea) : 200 g de bresaola (al que los mexicanos tenemos acceso en productos españoles en forma de un embutido de carne magra -cuete de res), bañado con una vinagreta mitad aceite comestible y mitad jugo de limón, más alcaparras al gusto (cercano a una taza el preparado completo).

Las rebanadas finas de braceola se acomodan cómodamente en un plato (en flor, dicen los españolitos) y se bañan vivificantemente con la vinagreta. La carne magra revive, el color del embutido abandona el rojo marrón y se torna suave como el del jamón serrano, el sabor esplandece dentro de su textura severa y las alcaparras no dan mayor lata con su fuerte presencia.

Buen provecho y que el calor se deje querer.

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