sábado, 17 de mayo de 2008

PAPA A LA HUANCAINA


Siempre dicharachero, el Presidente del Perú, Alan García, puso sobre la mesa -dicho sea de paso- el tema de la llamada "crisis alimentaria mundial", en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe - Unión Europea, que se lleva a cabo en Lima. El político andino propuso ir más allá de “lo ritual y la buena intención” fijando metas concretas para enfrentar la crisis alimentaria que se cierne sobre la humanidad y puede convertirse en un “infierno”. Frente a la amenaza que representa que cientos de personas padezcan hambre en el mundo en medio de la abundancia, propuso incrementar en 2 por ciento la producción de alimentos.

García dijo que si tuviera que regalar algo a sus invitados les daría una papa, que ha salvado de la hambruna a tantos pueblos desde Irlanda hasta Ucrania. “Estoy seguro que la papa es el mejor símbolo de la amistad de nuestros pueblos. La papa modesta, ignorada, que no es tan estética como otras cosas, es fruto del esfuerzo de los peruanos, es (también) el símbolo de nuestra unión, alimentación”.

Independientemente del estilo ranchero de García, el tema merece la mayor de las atenciones y acciones. Quizá el incremento de la producción no sea por sí misma una solución de fondo frente al acaparamiento despiadado que realizan las empresas agroalimentarias, cuyo efecto en el alza de precios está a la vista ya. Quizá los países latinoamericanos deban evaluar con mirada nacionalista la producción de biocombustibles, que por influencia de la política gringa se centra en hoy en el maíz. Quizá no debamos esperar a que el hambre pase de las notas informativas a nuestros hogares.

Por el momento les ofrezco una receta de peruana de papa, una entrada fresca y deliciosa, la papa a la Huancaina. Buen provecho

1 comentario:

Miyita dijo...

que puedo decir...los comentarios acerca del peculiar regalito tuvieron eco hasta en la selva peruana, (hasta los paiches pasaron verguenza ajena), no había peruano que no se preguntara si Alan había o no tomado sus medicinas ese día. me imagino a cada invitado regresando a su pais con un kilito de papa, porque una papa es un regalo muy miserable ¿eh?...en fin... en vez de decirles a los demás que se dejen de suvencionar sus productos y nos pidan un millón de requisitos para exportar los nuestros...
una papa... no lo mato porque está muy alto el Alan, mejor le tiro una patada en la espinilla.