El mediodía de ayer murió Carlos Monsiváis. Será inolvidable para mí y para muchos mexicanos. Un intelectual, un hombre del diario, un crítico feroz de lo oficial y de lo oficioso, un erudito de lo impensable. En una de sus muchas autodefiniciones se reconoció: “Me apasionan mis defectos: el exhibicionismo, la arbitrariedad, la incertidumbre, el snobismo, la condición azarosa. No sé si pueda llevar a cabo una obra siquiera regular, pero no sirvo para las finanzas o la política." La suya es una obra inmensa, siempre entreverada con una vida entregada al discernimiento del poder y la solidaridad con los desposeídos. Con el humor empapado en vitriol y el corazón abierto a la bondad. Viva por siempre con nosotros.
“En tus manos encomiendo el epígrafe.” Dijo en algún momento.
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2 comentarios:
Que pena por la gente tan necesaria que se va. Hoy es día de los padres y quiero saludar a los papás del Gorguz ¡muchas felicidades!
Muchas gracias, Miyita, un abrazo para tí también.
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