El día de ayer, magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presentaron los resultados preliminares de la Comisión Especial designada para investigar lo sucedido el 5 de junio de 2009, a las tres de la tarde, en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, donde murieron quemados 49 niños bajo una real lluvia de fuego. Entre otras conclusiones destacan:
-El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) carece de fundamento legal para subcontratar el servicio de guarderías, es una obligación del Estado proporcionar este servicio.
-No existe evidencia de que las autoridades competentes, estatales y municipales, de Sonora realizaran visitas de inspección a la bodega y a la guardería para verificar que existieran y se cumplieran con las medidas de protección civil necesarias.
-De las 1,480 contratos que ha firmado ilegalmente el IMSS en todo el país, solo 14 cumplen con la normatividad que el IMSS establece, por lo que se concluyó la existencia de un desorden generalizado en esta actividad.
-Sí existió una grave violación a las garantías individuales y se señalan como los principales responsables al ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo y al ex Director General del IMSS, Juan Molinar Horcasitas. También son señalados el ex alcalde de Hermosillo y diversos funcionarios locales y nacionales.
-El incendio se originó por un corto circuito en un enfriador de aire ubicado en un sitio adyacente a la guardería, propiedad del Gobierno del Estado de Sonora, y la evidencia demuestra que en la bodega no había ni siquiera detectores de humo o extinguidores, y menos sistemas contra incendio a que estaba obligada la bodega del gobierno de Sonora por el alto riesgo en que se clasifica por las grandes cantidades de combustible sólido que también almacenaba.
-La inexistencia de un muro cortafuegos que dividiera las instalaciones de la bodega de las de la guardería, aunado a las oquedades que había en el muro divisorio permitió que grandes cantidades de humo tóxico, gases y calor se concentraran en el espacio que había entre el falso plafón y el techo de la nave de la guardería.
En un país donde la justicia pareciera haber emigrado a otro planeta, donde pareciera que no pasa nada mientras la vida subterránea de millones de mexicanos va del hambre al terror, donde el gobierno ha entregado a banqueros y empresarios la conducción económica y política de la nación, la noticia de que la suprema corte del país empieza a ofrecer conclusiones sobre la muerte de los niños en Hermosillo, es por lo menos alentador.
Tenemos claro que ni las conclusiones definitivas serán un juicio en sí mismas, no es esa facultad de la Supema Corte, sino que ofrecerán antecedentes jurídicos de gran alcance, por lo que la lucha de los padres de los niños fallecidos -y de los que viven con graves secuelas del incendio- para que la justicia se asome en tan terrible suceso cuenta hoy con mayores elementos para encauzar su trabajo en el frente legal.
Tomamos las conclusiones preliminares de los magistrados con todas las reservas del caso, como lo hacen los mismos padres de familia afectados. Mientras El Presidente y su pandilla sigan con las manos libres y unidas con las del PRI, lo único posible es esperar lo peor.
Pero ya llegará el momento.
-El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) carece de fundamento legal para subcontratar el servicio de guarderías, es una obligación del Estado proporcionar este servicio.
-No existe evidencia de que las autoridades competentes, estatales y municipales, de Sonora realizaran visitas de inspección a la bodega y a la guardería para verificar que existieran y se cumplieran con las medidas de protección civil necesarias.
-De las 1,480 contratos que ha firmado ilegalmente el IMSS en todo el país, solo 14 cumplen con la normatividad que el IMSS establece, por lo que se concluyó la existencia de un desorden generalizado en esta actividad.
-Sí existió una grave violación a las garantías individuales y se señalan como los principales responsables al ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo y al ex Director General del IMSS, Juan Molinar Horcasitas. También son señalados el ex alcalde de Hermosillo y diversos funcionarios locales y nacionales.
-El incendio se originó por un corto circuito en un enfriador de aire ubicado en un sitio adyacente a la guardería, propiedad del Gobierno del Estado de Sonora, y la evidencia demuestra que en la bodega no había ni siquiera detectores de humo o extinguidores, y menos sistemas contra incendio a que estaba obligada la bodega del gobierno de Sonora por el alto riesgo en que se clasifica por las grandes cantidades de combustible sólido que también almacenaba.
-La inexistencia de un muro cortafuegos que dividiera las instalaciones de la bodega de las de la guardería, aunado a las oquedades que había en el muro divisorio permitió que grandes cantidades de humo tóxico, gases y calor se concentraran en el espacio que había entre el falso plafón y el techo de la nave de la guardería.
En un país donde la justicia pareciera haber emigrado a otro planeta, donde pareciera que no pasa nada mientras la vida subterránea de millones de mexicanos va del hambre al terror, donde el gobierno ha entregado a banqueros y empresarios la conducción económica y política de la nación, la noticia de que la suprema corte del país empieza a ofrecer conclusiones sobre la muerte de los niños en Hermosillo, es por lo menos alentador.
Tenemos claro que ni las conclusiones definitivas serán un juicio en sí mismas, no es esa facultad de la Supema Corte, sino que ofrecerán antecedentes jurídicos de gran alcance, por lo que la lucha de los padres de los niños fallecidos -y de los que viven con graves secuelas del incendio- para que la justicia se asome en tan terrible suceso cuenta hoy con mayores elementos para encauzar su trabajo en el frente legal.
Tomamos las conclusiones preliminares de los magistrados con todas las reservas del caso, como lo hacen los mismos padres de familia afectados. Mientras El Presidente y su pandilla sigan con las manos libres y unidas con las del PRI, lo único posible es esperar lo peor.
Pero ya llegará el momento.
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