Esta canción de Los Apson va dedicada a todos aquellos que pensaron, sintieron, creyeron, dijeron y hasta lucraron con la falsedad del fin del mundo este 21 de diciembre y para ello invocaron a los mayas, una de las culturas científicas más antiguas y precisas de la historia, a quienes jamás se les habría ocurrido semejante tontería. Se les cebó, igual que un estornudo.
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