lunes, 6 de septiembre de 2010

TU NOCHE ES DE LILAS

La noche se sienta donde tú estás. Tu noche es de

lilas. A veces, de los rayos de tus hoyuelos

se escapa un signo que rompe la copa de vino

y alumbra la claridad de las estrellas. Tu noche es tu sombra,

un fragmento de tierra legendaria para igualar

nuestros sueños. Yo no soy el viajero ni el residente en

tu noche de lilas. Soy el que un día fue

yo. Cada vez que la noche te rodea, mi corazón

duda entre dos moradas: y

ni el ser ni el alma se satisfacen. En

nuestros cuerpos, un cielo abraza a una tierra, y toda tú

eres tu noche... una noche que resplandece como la tinta de los astros. Una noche,

bajo la protección de la noche, repta por mi cuerpo

aletargada, cual sopor de zorros. Una noche que rezuma misterio,

luminosa sobre mi lenguaje. Cuanto más se aclara, más

temo el mañana en el puño de la mano. Una noche

que contempla segura y tranquila su

inmensidad que sólo rodean su espejo

y las canciones de los antiguos pastores al verano de unos emperadores

enfermos de amor. Una noche que florece en la poesía

preislámica sobre los brincos de Imru Al Qays[1] y otros

y, para los soñadores, ha ensanchado el camino de la leche hacia una luna

hambrienta en los confines de las palabras...

2 comentarios:

Miyita dijo...

La leo escuchando a Toquinho y su Acuarela...muy hermoso poema.

el güilo dijo...

Me gusta la precisión de las palabras y la exposición pausada.. muy amoroso...un abrazo Miyita..