martes, 20 de julio de 2010

TODO ESTÁ DICHO



Desde la creación de este blog El Güilo ha dedicado muchas letras a señalar críticamente el desempeño del gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Presidente de México Aiga sido como Aiga sido, según su propia apreciación. La gran mayoría de las observaciones han resultado correctas y verificables cuando la realidad desbroza la infamia del discurso oficial.

Dimos cuenta de las grandes crisis de nuestro país. La crisis económica que no termina de irse y que amenaza con regresar, dado el manejo desaseado e irresponsable del gobierno federal. La crisis de seguridad, que ha costado la vida de poco menos de 30 mil mexicanos, para la cual no hay remedio a la vista porque una vez que 25 mil soldados fueron puestos en las ciudades y poblados, la destrucción social alcanzó niveles no conocidos. La crisis de gobierno, que se afirma como una crisis de Estado y que significó el suicidio de los gobernantes y la entrega del poder a los dueños de gran capital y a los intereses estadounidenses. La crisis social apenas muestra sus dimensiones e implica la cancelación del futuro para más de la mitad de los mexicanos y su inserción en el circuito de actividades delictivas, en tanto la delincuencia ofrece lo que nadie: dinero, poder, posesiones. Tenemos 7 millones de “Ninis”, jóvenes que Ni estudian, Ni trabajan.

Dicen que José Stalin vio en la Plaza Roja a un jovencito que repartía volantes y ordenó que lo llevaran a su oficina para interrogarlo. Stalin le pide al joven una de las hojas que distribuía y al verla en blanco le espeta: “Aquí no dice nada”. El joven responde: “Es que ya no hay nada que decir”. Exactamente eso es lo que pienso de Calderón y su grupo de amigos al que llama gabinete, ya no hay nada que decir de ellos. La estatura política de El Presidente es la de un activista del PAN, dedicado a la propaganda de su partido, a promover el trabajo sucio en cada elección que se presenta y hoy ha puesto todos sus pequeños empeños a las elecciones presidenciales de 2012. A eso dedicará el resto de su permanencia en la silla. Nada más que decir.

A partir de lo anterior, hoy abro un período de conjeturas, deseos, aspiraciones y suspiros sobre el país que queremos los mexicanos. Doy por entendido que El Breve ha claudicado totalmente a sus responsabilidades y ya no es políticamente oportuno quitarle el cargo (de cualquier modo nunca lo ha ejercido). Lo que viviremos en los próximos dos años será una rebatiña feroz entre los partidos políticos y de éstos con los ciudadanos. A mediados de 2012 elegiremos nuevo presidente y desde ya confieso mis dudas sobre lo que realmente sucederá. Están vivas las condiciones para que el PAN haga hasta lo impensable para retener el poder. Por impensable me refiero desde una asonada militar hasta la desacreditación de los sufragios, con el daño social y el retroceso decenal que esto puede representar.

Estoy convencido que el país requiere un gobierno afín a las causa populares, surgido del pueblo. No es verdad de Perogrullo, es que tengo casi diez años sufriendo la derecha en el poder, y únicamente reman a favor de los poderosos. Tampoco es una afirmación estrictamente altruista, hay suficiente evidencia internacional de que la concentración de la riqueza y su correlativa inequidad económica impiden el crecimiento y el desarrollo de una nación.

Es igualmente claro el hecho de que en aquellos países en los que la izquierda ha llegado al poder, todo cambio ha conducido a mejoras en el bienestar de los ciudadanos. Lula en Brasil y Felipe González en España son muestra de las transformaciones que los partidos y los líderes de izquierda pueden alcanzar. También me declaro decepcionado de los partidos que en México se reputan de izquierda, por eso requeriremos un gobierno surgido del pueblo, más allá de las urnas, de una movilización ciudadana.

Vayamos por lo que la nación y el pueblo demandan, vamos por la izquierda.

2 comentarios:

Miyita dijo...

Otro lugar común. En muchas cosas que escribes encuentro coincidencias, no solo en acá, en otros paises se piensa igual pero parece que los intereses de cierto tipo de ¿"gente"? (son gente realmente?) son distintos y egoístas. Al igual que a nadie parece importar la ecologóa, a nadie parece importarle el destino económico de sus paises, lo que les importa es el destino de su cuenta de ahorros. En fin...

el güilo dijo...

Así es Miyita, la diferencia para cada país es cómo enfrentas esta situación, donde un grupo pequeño de personas está apropiado de la mayoría de la riqueza nacional, impidiendo el desarrollo y creando pobreza. En mi punto de vista, sólo un movimiento ciudadano de izquierda puede hacer algo para cambiar las cosas. Un abrazo.