viernes, 1 de mayo de 2009

DÍA DEL TRABAJO


No pudieron este 1° de mayo los trabajadores mexicanos marchar por las calles de la Cd. de México, no porque los motivos de la lucha sean de menor alcance que en otras ocasiones, sino porque la influenza A/H1N1 (o influenza humana) está resultando ser una epidemia peor que la de los patrones organizados al amparo del gobierno, e impide las concentraciones y mítines so pena de estar expuestos a la peste. Sin embargo, festejemos junto con los sonorenses la retirada de los federales de las inmediaciones de la Mina de Cananea. Gracias a la tenacidad de los obreros y la diligencia de sus defensores laborales y el tino de un juez que rechazó el intento de romper la relación laboral entre el patrón Germán Larrea y el sindicato minero en plena huelga, fracasó un intento más por agraviar al sector minero, víctima predilecta de los regímenes panistas. No será posible ya sacar los cuerpos de los 65 mineros atrapados en Pasta de Conchos, Coah., como lo piden aún los familiares de los trabajadores muertos por la indolencia de la empresa Grupo México y la abierta desvergüenza de la Secretaría del Trabajo, prosternada ante los patrones. A cambio estamos presenciando un momento de triunfo en la sección de mineros de Cananea, donde el gobierno federal había intentado un desalojo sangriento con soldados y policías.

El año pasado, en el Día del Trabajo publiqué el himno anarquista de la revolución, estoy convencido que hoy tendrá más vigencia que ayer. Escuchemos ARROJA LA BOMBA y festejemos con sus versos.

No hay comentarios: