domingo, 1 de febrero de 2009

¿QUÉ HACEMOS CON CALDERÓN?


Parecerá simple u ocioso preguntarse cómo los mexicanos vamos a superar la profunda crisis en la que entramos sin un presidente a la cabeza del gobierno, pero el tema más que una trivialidad es un drama. Desde que murió Mouriño, la pareja sentimental de El Presidente (Sub Marcos dixit), éste ha abandonado su responsabilidad a cabalidad. Antes del deceso tan sufrido por El Ejecutivo su comportamiento era débil, acartonado, incapaz, intolerable las más de las veces pero al menos estaba presente, desquitaba el sueldo digamos. Todavía en el discursito del 15 de septiembre golpeó una vez más el atril recriminándonos (a todos, conste) como traidores si no nos alineábamos en su infernal (el mismo Calderón lo dijo en Davos) lucha militarizada contra el narcotráfico. Pero desde el avionazo de Las Lomas no vemos más que el pelele que definió AMLO, divagando, viaticando por el mundo, haciendo declaraciones irracionales y dejando que el remolino de la crisis siga su curso al desasgüe de nuestra historia. Acaba de expectorar en Suiza un aplauso al fraude más grande que nadie haya realizado con los dineros públicos en este país: el Fobaproa. Con enorme satisfacción repite la misma idiotez que le secreteó Zedillo unos días antes, México sacrificó un estimado actual del 20% del PIB en aras de rescatar la voraz banca presente en México (que no mexicana), y en eso superamos a los gringos rescatadores de hoy, un regocijo sangrón y burlón hacia el pueblo que sigue pagando el fraude; no es gratis que Banamex y HSBC alcancen más de la mitad de sus ganancias mundiales en el desangrado México. ¿Qué festeja el inútil Presidente? En noviembre repitió con el agonizante Bush que había que aplicar regulaciones al sistema financiero "sin volvernos neoproteccionistas". Y en sus periplos por centro y sudamérica sencillamente se escondió en los foros y en entrevista de banqueta nos recetó el teorema Keynes-Freud. En la agenda nacional Calderón no aparece sino para sembrar dudas, su pleito actual con el Condorito es una muestra de ello, El Presidente no está de acuerdo con que se diga lo que él no desea escuchar con el pretexto de que se daña la imagen del país, ahora se metió a la discusión econométrica de las expectativas de crecimiento económico y en lugar de establecer un criterio para abrir espacio a consensos anda ensarzado en el regateo del 0.8, -0.8 ó 1.2 puntos de crecimiento de la riqueza nacional para 2009. Está enmedio del chaparrón y no se hinca.

Imposible dejarlo pasar, los daños a la nación serán de una magnitud terriblemente mayor si el que cobra como presidente está incapacitado para gobernar, como lo está El Chapo Calderón ahora. No es ocioso ni inoportuno recapacitar en su remoción al frente de uno de los poderes de la Unión (qué va), es urgente de toda urgencia analizar la conducción del país desde formas alternas que impliquen la participación directa de los otros poderes y una verdadera representación ciudadana. De cualquier forma los poderes de hecho están actuando solos, quizá en acuerdo con Salinas de Gortari o con Carlos Slim. No es gratuito que AMLO esté de nuevo llenando el Zócalo capitalino con ciudadanos atosigados por la situación del país, no es casualidad que las corporaciones priístas o sencillamente oficiales marchen en tumulto contra la política económica actual, ni sería nuevo que la movilización ciudadana quite de enmedio a un presidente inútil.

Sólo Dios sabe y si Dios no existe pues estamos perdidos.

No hay comentarios: