martes, 9 de diciembre de 2008

LOS TRES CHIFLADOS


Ya lo decía yo, si estamos en vísperas de tener otro Presidente, porque al que le dieron el gane en 2006 no quiere y no puede seguir mucho más adelante. Con el país cayéndose a pedazos, orillado el pueblo a vivir de a como se pueda, en jauja los banqueros cobrando comisiones como si fuera verbena, los adinerados pagando sus deudas y enviando sus ganancias a sus oficinas matrices (en el extranjero, claro está) a costa de las reservas de divisas del país, el peso sin responder a las atentas subastas que Condorito le ofrece día tras día (vamos llegando al 20% de las dichas reservas) en caída frente al dólar y por lo mismo frente al resto de divisas duras del mundo, Felipe Calderón se pasea por los foros exaltando la fuerza y la pasión con que trabaja para México (como Mouriño, pues), debatiendo si hay que neorregular o no, si los mercados son eficientes o no, soltando el imparable mandoble de que "ni un paso atrás" cuando todos deseamos ver los pasos hacia adelante. Es para dar risa, lástima y desde luego coraje que tenga que venir Slim a decir en concreto, ahorita, qué hay que hacer para que el país no siga tan aceleradamente a la ruina: regular la actividad bancaria, promover el crédito, invertir en infraestructura, frenar los despidos, recrear el mercado interno.


Puntualmente, Carlos Slim (y con él los empresarios en el poder) está trazando la línea para enfrentar la crisis que El Presidente y sus corifeos financieros apenas se animan a reconocer.


Ni Santa los redimirá.

No hay comentarios: