lunes, 3 de noviembre de 2008

SIN PRISA NI PAUSA



Es de aplaudirse la decisión del Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo: "Proseguimos en la lucha en defensa de la soberanía en materia energética, que ampliamos para incluir la defensa de la economía popular y los derechos humanos." El día de hoy publican una nota en la que manifiestan su decisión de continuar trabajando en el análisis de las tribulaciones que aquejan a nuestra gente, la gente de a pie, la Wall Street como le llaman los gringos. Sin suponer que el tema de la energía está agotado, urge abordar los asuntos del desarrollo, con particular interés los concernientes al bienestar popular. De los ricos se está encargando Calderón.

Los problemas que se avecinan no son menores, el texto de Rolando Cordera, reproducido por El Gorguz, da cuenta y recuenta el rosario de asuntos que habrán de seguir trocándose en severos desajustes sociales. Imposible pensar que el grupo de incondicionales de El Presidente, hoy agrupados en el Gabiente, se haga cargo de nada, ya los vimos durante este año, los vemos diariamente, mintiendo con firmeza sobre el destino de los encargos les han sido encomendados; Doña Georgina Kessel (vivo retrato de la Mataviejitas) ya nos advirtió hoy que ni explorar el tesorito podremos.
De ahora en adelante, una vez resuelta la refriega reformadora, partidos, legisladores, burócratas de toda laya, ministros y predicantes se dedicarán a las elecciones de 2009 y a denostar a AMLO. Lupillo Acosta, el del PRD, ya sacó el cobre proponiendo una gran coalición para las votaciones. El resto de la constelación de actores gobernantes seguirán su rumbo depredador, al cabo y al fin nunca han transitado por otro. Los empresarios gozan por el momento de cabal flujo financiero (30 mil millones de pesos a disposición en Nafin), más lo que se les ofrezca en el ámbito bursátil, el crimen organizado confía en que nunca podremos sumar los muertos más los decapitados, el narcotráfico entrega cabezas de contactos en la PGR y quizá nunca sepamos a cambio de qué, los narcoterroristas de Morelia ya confesaron lo que habían olvidado (que no fueron ellos los de las granadas), el señor Martí dice que si no saben de impuestos antes de reunuciar le devuelvan los 100 millones que pagó de más en la venta de su empresa (dádles una mano y os pedirán el pie), JC Mouriño sigue despachado y seguramente su papá ocupará en breve la coordinación de asesores en Gobernación, probada muestra dada de sus habilidades ratoniles. Ni que decir de García Luna y del Procurador, malhechores ellos mismos. Pareciera que el interés de la nación espera paciente el paso de su propio entierro.

No sería irrelevante en este escenario plantearnos el quehacer de los de a pie, de los que estamos fuera de palacio y formamos esa muchedumbre que el Dr. Mondragón y Kalb, en su reencarnación ciudadana, echaría a patadas del país. La lección más importante del papel jugado por el grupo de intelectuales en la reforma petrolera es la apuesta a la movilización ciudadana, y es siguiendo esa divisa que se aprestan a continuar aportando al bien común. Quizá otros debamos dejar un rato la trinchera de la laptop y salir a las calles a defender lo que nos arrebatan a diario. Dedicar un tiempo indispensable a la organización ciudadana. Participar en las redes sociales que naturalmente envuelven casi toda la actividad comunitaria. Apoyar el debate que los intelectuales han decidido mantener abierto sobre la pobreza y los derechos humanos. Colaborar en publicaciones que informen verazmente. Mantener alerta nuestro sentido de denuncia social de todo acto de corrupción. Ser gente, chingado.

Estamos en el umbral de una nueva expresión ciudadana, asomémonos sin temor.

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