martes, 14 de octubre de 2008

UNA DE PIRATAS


Al parecer ya se iniciaron las investigaciones sobre el golpe especulativo contra el peso mexicano que varios empresarios nacionales desataron la pasada semana, cuando el Gobernador del Banco de México decidió soltar al mercado nueve mil millones de dólares para bajar la presión cambiaria de nuestra moneda frente al dólar gringo. En realidad no es mucho lo que se necesita investigar, las autoridades bancarias y de valores tienen toda la información sobre personas, empresas y bancos que apoyaron la embestida. Condorito comentó, en un plan de cancerbero empresarial, que no había habido fuga de dólares ni saqueo, sino ajustes contables de los empresarios para hacer frente a la crisis financiera. Vaya, uno en la creencia que los empresarios emprenden y asumen riesgos cuando en realidad viven de las excenciones fiscales y, como vemos, de la chicanerías. Claro que las indagaciones las iniciaron los periodistas, no el gordito de Hacienda o Condorito.

Algún día se nos dirá cómo se hizo el regalo de divisas, que ni los Hummer de Elba Esther pueden opacar. Condorito anunció que liberaría 2,500 millones de dólares para estabilizar el tipo de cambio frente al peso, y dijo que la operación divisas continuaría en caso de que el dólar subiera de precio nuevamente, liberando 400 millones al día frente a cualquier alza mayor de 2% de la moneda gringa. Pues no cumplió. Sin más avisos ni permisos soltó 6,400 millones más que desaparecieron del mercado en forma instantánea. Así como se vendió Banamex a Citigroup, a escondidas, y con la operación ya arreglada, así como lo hacen todavía los mafiosos de las finanzas. Ya sabremos quiénes se enteraron o de plano fueron avisados del movimiento financiero y dieron el zarpazo en menos que canta un gallo. Pero en mucho menos.

Nueve mil millones de dólares, el 10% de las cacareadas reservas que en devaluados dólares mantiene Condorito y que “pacientemente” ha ido ahorrando (Calderón dixit), se fueron al menos a las siguientes empresas:
Cemex, Bimbo, Alfa, Vitro, Gruma (Maseca), Grupo Industrial Saltillo, Comercial Mexicana, Porcelanosa, Alsea (Domino’s y Starbucks), Casas Geo, Urbi y Homex, la telefónica Maxcom, Grupo Posadas que tiene Mexicana de Aviación, Cydsa. Se dice que se investigan a dieciséis en total.

Algunos apellidos destacados de los prohombres de empresa son: Zambrano, Servitje, Garza Medina, Sada y González Barrera. Se dice también que no hay delito que perseguir porque especular no es delito. Quizá no, pero canallada sí es, porque es de canallas usar recursos de las reservas nacionales en tiempo de crisis para resolver compromisos derivados de la especulación privada. Derivados en los dos sentidos, 1) que viene de una actividad especulativa -no productiva- y 2) que el instrumento utilizado para especular son los derivados financieros. Y resulta que a los empresarios las cuentas les salieron chuecas y el dólar subió tanto de precio que tuvieron que chupar divisas para cubrir sus adeudos crecientes de los derivados tasados en esa moneda.

¿A esos quiere El Presidente entregarles PEMEX? O a los banqueros gringos, malqueridos ya hasta en su país. Dios nos libre. Si no se les puede confiar ni el bendito.

Delitos no serán, lo que sí son chingaderas.

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