miércoles, 22 de octubre de 2008

CUENTAS CLARAS, AMISTADES LARGAS (I)






Todos hablamos de la crisis financiera, del masivo juego especulativo de los grandes bancos gringos que puso al planeta en la órbita de un fenómeno económico sin precedentes. Los mexicanos estamos en el umbral de un abismo, ya se atisba el desempleo y la desaceleración productiva, la inflación es asunto muy reconocido hasta por las autoridades hacendarias, las empresas exportadoras reducen su número, las remesas de nuestros migrantes se abaten, la inversión extranjera se aprecia sólo en la Bolsa. Todos nos sentimos defraudados y robados y no sabemos qué hacer ni cómo continuar. Pero lo cierto es que pocos estamos enterados de la forma como se gestó esta situación. Leemos de los derivados financieros, de las burbujas hipotecarias, del rescate bushiano, de las coberturas de riesgo, y la verdad es que nos quedamos en las mismas, sin entender por qué los mercados fallaron y qué hicieron realmente los mercaderes en los templos del dinero. Ha llegado a la redacción de El Gorguz un texto en donde se detallan con suficiente claridad (hasta el gordito Carstens lo entendería) las rendijas de la manipulación financiera que postró al capitalismo global y se llevó entre las uñas toda esperanza de un inmediato futuro mejor. Es un texto extenso y desafortunadamente anónimo, en razón de lo primero lo publicaremos en dos entregas. Salud.


UNA EXPLICACION SIMPLE EN RELACION A LA CRISIS FINANCIERA DE EEUU.

Antecedentes 2001. Explosión de la burbuja Internet.
2005-2007 La Reserva Federal baja el precio del dinero del 6.5 % al 1 %. Con una tasa de interés para hipotecas tan baja, despega el “boom” inmobiliario. En 10 años, el precio real de las viviendas se multiplica por dos en Estados Unidos. Empieza el problema Lo que para un pequeño inversionista americano es una bendición, es decir el poder comprar una segunda o tercera vivienda a una tasa de interés realmente baja, para un banquero se vuelve un dilema de rentabilidad, pues aunque coloque muchos créditos, sus ingresos promedio por el cobro de intereses baja. Ante esta particular paradoja, a mas de algún banquero en Estados Unidos se le ocurrió lo siguiente: A. Dar préstamos más arriesgados (por los que cobrarían más intereses), y B. Compensar el bajo margen aumentando el número de operaciones (1000 x poco es más que 100 x poco) En cuanto a lo primero, es decir dar créditos más arriesgados, decidieron:
1. Ofrecer hipotecas a un nuevo tipo de clientes llamados los “Ninja” (que en el argot bancario americano significa no income, no job, no assets). O sea personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo y sin garantías reales.
2. Cobrarle al ninja más intereses, obvio, había más riesgo.
3. Aprovecharse del boom inmobiliario.
4. Además, llenos de entusiasmo, decidieron conceder créditos hipotecarios por un valor superior al valor de la casa que compraba el Ninja. De acuerdo a las tendencias del mercado, esa casa, en pocos meses, valdría más que la cantidad dada en préstamo. Además, como la economía americana iba muy bien, el deudor hoy insolvente podría encontrar trabajo y pagar la deuda sin problemas.
5. A este tipo de hipotecas, les llamaron “hipotecas subprime” Nota: Se llaman “hipotecas prime” las que tienen poco riesgo de impago. Se llaman “hipotecas subprime” las que tienen más riesgo de impago. Todo este planteamiento funcionó bien durante algunos años. En todo este tiempo, los Ninja iban pagando los plazos de la hipoteca y además, como les habían dado más dinero del que valía su nueva propiedad, se habían comprado carro nuevo, habían hecho remodelaciones en la casa y se habían ido de vacaciones con la familia. Todo ello seguramente pagando a plazos y con el dinero de más que habían recibido del banco. En cuanto a lo segundo, es decir aumentar el número de operaciones: Como los bancos se vieron de repente dando muchos préstamos hipotecarios a la vez, notaron que se les acababa el dinero. La solución fue muy fácil: acudir a bancos extranjeros para que les prestaran dinero ¡para algo está la globalización! Con ello, el dinero que ahora en la mañana depositó un simple taxista ingles en su caja de ahorros en Londres (llamémosle Peter) puede estar esa misma tarde en Illinois, porque allí hay un banco al que su caja de ahorros le ha prestado su dinero para que se lo preste a un ninja! Por supuesto, el ninja de Illinois no sabe que el dinero le llega desde Londres y mucho menos Peter sabe que su dinero, depositado en una entidad seria como es su caja de ahorros, empieza a estar en un cierto riesgo. Tampoco lo sabe el presidente de la caja de ahorros donde Peter deposita su dinero. Es mas el presidente piensa que el Bank of Illinois, es una institución seria con la que da gusto trabajar. Probablemente tampoco lo sabe el gerente de la sucursal de la caja de ahorros de donde Peter es cliente, a lo sumo sabrá que el banco que el representa tiene invertida una parte del dinero de sus ahorrantes en un banco importante de Estados Unidos.
Primer comentario: Hasta aquí, todo está muy claro y también está claro que cualquier persona con sentido común, aunque no sea un especialista financiero, puede pensar que si algo falla, el golpe puede ser importante.
Segundo Comentario: La globalización tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes y sus peligros. La gente de la caja de ahorros en Londres no sabe que está corriendo un riesgo en Estados Unidos y cuando empieza a leer que allí se dan hipotecas subprime, piensa: “¡Qué locuras hacen estos gringos!” Además, resulta que existen las “Normas de Basilea”, que exigen a los bancos de todo el mundo que tengan un capital mínimo en relación con sus activos. Simplificando mucho, el balance del Banco de Illinois es: ACTIVO PASIVO dinero en caja, dinero que le han prestado otros bancos, créditos concedidos, capital y reservas, Total X Millones X Millones Las Normas de Basilea exigen que el capital de ese banco no sea inferior a un determinado porcentaje del activo. Entonces, si el banco está pidiendo dinero a otros bancos y dando muchos créditos, el porcentaje de capital sobre el activo de ese banco baja y no cumple con las citadas Normas de Basilea.
Empieza el problema, algún avispado recordó las ventajas de la Titulización: el banco de Illinois “empaqueta” las hipotecas prime y subprime en paquetes que se llaman MBS (Mortgage Backed Securities, , Obligaciones Garantizadas por Hipotecas). O sea, donde antes tenia 1.000 hipotecas “sueltas”, dentro de la cuenta “créditos concedidos”, ahora tiene 10 paquetes de 100 hipotecas cada uno, en los que hay de todo: bueno (prime) y malo (subprime). El Banco de Illinois busca compradores para esos 10 paquetes: ¿Dónde va el dinero que obtiene por esos paquetes? Va al Activo, a la cuenta de “Dinero en Caja”, que aumenta, disminuyendo por el mismo importe la cuenta “Créditos concedidos”, con lo cual la proporción Capital /Créditos concedidos mejora y el balance del banco cumple con las Normas de Basilea.
¿Quién compra esos paquetes para que el Banco de Illinois “mejore” su balance de forma inmediata? ¡Muy buena pregunta! El Banco de Illinois crea unas entidades filiales, los “Conduits” que no son Sociedades, sino Trusts o Fondos, y que por ello no tienen obligación de consolidar sus balances con los del banco matriz. Es decir, de repente, aparecen en el mercado dos tipos de entidades: El Banco de Illinois, con la cara limpia El Chicago Trust Corporation (o el nombre que le quiera poner), con el siguiente Balance: ACTIVO PASIVO Los 10 paquetes de hipotecas Capital: lo que ha pagado por esos paquetes.
Tercer comentario: Si cualquier persona que trabaja en la caja de ahorros en Londres, desde el presidente al gerente de la sucursal de Peter, supieran algo de esto, se hubieran afligido. Pero como no sabían, todos hablan en las juntas semanales y mensuales de sus inversiones internacionales, de las que no tienen la más mínima idea. ¿Cómo se financian los Conduits? En otras palabras, ¿de dónde sacan dinero para comprar al Banco de Illinois los paquetes de hipotecas? Respuesta, de varios sitios:
1. Mediante créditos de otros bancos.
2. Contratando los servicios de bancos de inversión que pueden vender esos MBS a Fondos de Inversión, Sociedades de Capital Riesgo, Aseguradoras, Financieras, Sociedades patrimoniales de una familia, etc.
Cuarto Comentario: La bola sigue haciéndose más grande.
Quinto Comentario: Nótese como el riesgo se va acercando a las familias de a pie, porque igual que Peter y animado por los promotores comerciales de la caja de ahorros de Londres, cualquiera va y mete su dinero en un Fondo de Inversión americano! Continuamos con la historia. Nunca nadie debe dudar de la honorabilidad de los banqueros, profesionales sabios que saben como cuidar nuestros ahorros. Es mas, para ser “financieramente correctos”, los Conduits o MBS tenían que ser bien calificados por las Agencias de Ratings. Estas dan calificaciones en función de la solvencia, liquidez, etc. Estas calificaciones dicen: “a esta empresa, a este Estado, a esta organización se le puede prestar dinero sin riesgo”, o simplemente “tengan cuidado con estos otros porque se arriesga usted a que no le paguen”. Nota: Se incluye aquí lo que significa la palabra “Rating”: Calificación crediticia de una Compañía o una Institución, hecha por una agencia especializada. En términos generales los niveles son: AAA (el máximo), AA, A, BBB, BB, C y D (son muy malos). En términos generales un banco grande suele tener un rating de AA, un banco mediano, un rating de A Las agencias de rating calificaban a los Conduits (Fondos de Inversión, Trust Funds, etc.) y a las emisiones de MBS (Mortgage Backed Securities) con estas calificaciones o les daban otros nombres, más sofisticados y sexys, pero que, al final, dicen lo mismo, les llamaban: Investment grade a los MBS que representaban hipotecas prime, o sea, las de menos riesgo (serían las AAA, AA y A) Mezzanine, a las intermedias (suponemos que las BBB y quizá las BB) Equity, a las de alto riesgo de impago es decir a las malas, o sea, a las subprime, que, en todo este relajo son las grandes protagonistas.

Continuará..




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